martes, 3 de septiembre de 2013

Sistema circulatorio.

El sistema circulatorio de los mamíferos como lo de los mamíferos carnívoros es cerrado, ya que la sangre circula siempre en los vasos sanguíneos, es doble, porque se organiza en dos circuitos, sistémico y pulmonar, y es completo porque la sangre rica en oxígeno no se mezcla nunca con la sangre carbooxigenada.
El corazón posee cuatro cavidades; las superiores, llamadas aurículas, y las inferiores, denominadas ventrículos. Ambas cámaras disponen de válvulas que impiden que la sangre retroceda cuando esta ingresa en una aurícula para pasar, posteriormente, al ventrículo. El miocardio es el músculo del corazón que, mediante contracciones reguladas por el sistema nervioso, garantiza el flujo constante de sangre.
Los vasos sanguíneos se distinguen entre las arterias, las venas y los capilares. Las arterias parten de los ventrículos y distribuyen la sangre al resto del organismo. Las venas llevan a cabo la tarea opuesta; retornar la sangre al corazón, que llega a las aurículas. Los capilares, por su parte, forman una red que comunica las arterias y las venas.
El sistema linfático conforma otra red de vasos por el que circulan las células defensivas, y que está conectado al sistema circulatorio a través de las venas. Su función consiste en combatir los microorganismos susceptibles de provocar enfermedades.